Danza y comunidad

Danza y comunidad

Las artes expresivas y la danza como un recurso para el bienestar y mejoramiento de la calidad de vida.

Como parte de la formación como educadora y terapeuta en artes expresivas con especialidad en danza del Instituto Tamalpa, se propone realizar un trabajo comunitario con un beneficio para la sociedad que permita llevar la práctica a
poblaciones vulnerables.
Este proyecto fue desarrollado durante el segundo semestre del año 2016 en la organización Casa Caridad Don Orione que alberga y da hogar a apróximadamente 70 niñas y mujeres desde los 5 años aproximadamente. Esta institución es parte de las entidades asociadas al Sename.
“Desde el día que llegué al hogar pensé en la posibilidad y la tremenda oportunidad de hacer el proyecto con un grupo de las niñas que ahí residen. Creo firmemente que el arte y la danza les pueden brindar un espacio de expresión que les traiga alivio emocional y una nueva forma de resignificar sus vivencias, proveer de nuevas herramientas que puedan ser útiles para los desafíos emocionales del día a día.”
– Carla Nivedita Lorenzini G –

 

“Me hizo mucho sentido que la misión del Hogar estuviera justamente orientada a garantizar el bienestar y proveer protección y rehabilitación a las niñas y mujeres.
Esta experiencia muy importante y marcadora, profunda y a la vez lúdica, acercando el lenguaje del cuerpo, de la voz y de las emociones a las niñas para darles nuevas posibilidades de expresión, transformación y sanación”.

EL FOCO DE LAS CLASES ESTUVO EN:

  • Educación respiratoria.
  • Estimular y aprender a sentir el cuerpo y lo que pasa en él.
  • Despertar los sentidos para darse cuenta.
  • Mejorar la postura corporal.
  • Permitir la expresión de las emociones de manera creativa y constructiva.
  • Incentivar el juego.
  • Generar vínculo con otros.
  • Definir un espacio de respeto por el otro.

Después de realizar el programa muchas de las niñas encontraron recursos en el arte y la danza a través de los cuales pudieron resignificar parte de su historia y se pudo observar que:

  • La capacidad expresiva de las niñas aumentó considerablemente. En un comienzo los movimiento en la mayoría de los casos eran “pequeños” y más bien “rígidos”.
  • Aumentó la consciencia de la importancia de respirar…
  • A medida que avanzaban las sesiones la capacidad de atención de las niñas fue incrementando notoriamente.
  • Muchas niñas que en un comienzo dirigían su cabeza hacia abajo pudieron volver a mirar de manera más horizontal y eso les devuelve no sólo dignidad sino más amplitud en su campo visual.
  • Ampliaron el vocabulario y conocimiento de las partes del cuerpo y su asociación con las emociones básicas.
  • Se generó un espacio de intercambio social en un contexto de no violencia y de respeto mutuo.

Quiero agradecer de corazón a la Hermana Mónica quien guía y dirije el Hogar por la oportunidad de hacer ese trabajo y en especial a cada una de las niñas por ser parte.
Gracias queridas:
Elena, Pilar, Marisol, Javiera, Fabiola, Andrea, Javiera, Ana, Yasna, Carolina,Giselle, Constanza, Salomé, Yenny, Tiare, Isidora, Maria Isabel, Camila y Vanessa.

REGISTRO DE LA EXPERIENCIA DANZALMA EN CASA
CARIDAD DON ORIONE